La justicia y la caridad pueden garantizar a todos el acceso a los bienes creados por Dios
El punto fundamental de la cuestión social es que los bienes creados por Dios para todos los hombres también fluyen para todos, de acuerdo con los principios de justicia y caridad.
(Carta encíclica Sertum Laetitiae, 1 de noviembre de 1939)