Francisco

papa-francesco.jpg
Francesco gesti piccolo.jpg
Un corazón que vea y unas manos que actúen

A una situación excepcional no se puede dar una respuesta habitual, sino que se requiere una respuesta nueva, diferente. Para ello es necesario tener un corazón que sepa “ver” las heridas de la sociedad y manos creativas en la caridad activa. Un corazón que vea y unas manos que hagan. Estos dos elementos son importantes para que una acción caritativa sea siempre fecunda.

(Discurso a los socios del Círculo de San Pedro, 25 de septiembre de 2020

Preocuparse de corazón por la vida del otro

Hay que saber mirar las heridas humanas con el corazón para “preocuparse de corazón” por la vida del otro. De este modo, ya no es sólo un extraño necesitado de ayuda, sino, antes que nada, un hermano, un hermano que pide amor. Y sólo cuando nos preocupamos de corazón por alguien podemos responder a esta expectativa. Es la experiencia de la misericordia: miseri-cor-dare, dar el corazón a los míseros.

(Discurso a los socios del Círculo de San Pedro, 25 de septiembre de 2020)

Es el tiempo para elegir entre lo que cuenta verdaderamente y lo que pasa, para separar lo que es necesario de lo que no lo es

Nos llamas a tomar este tiempo de prueba como un momento de elección. No es el momento de tu juicio, sino de nuestro juicio: el tiempo para elegir entre lo que cuenta verdaderamente y lo que pasa, para separar lo que es necesario de lo que no lo es. Es el tiempo de restablecer el rumbo de la vida hacia ti, Señor, y hacia los demás.

(Momento extraordinario de oración en tiempos de epidemia, 27 de marzo de 2020)

POCO O MUCHO, NO IMPORTA.
DONAR ES UNA ALEGRÍA